Lo que siente un inmigrante

Lo que siente un inmigrante

La idea siempre de un inmigrante es buscar una mejora en la calidad de vida, pero al final hay muchas cosas que no pensamos, que no analizamos: el idioma, la diferencia de cultura, tener muy poco dinero ahorrado, estar solos, encontrarnos que las condiciones no cumplen nuestras expectativas, sentir que nuestra vida hizo un giro de 180° grados de manera negativa. Nos dejamos llevar por la emoción o por la desesperación.

Indiferentemente de cual sea tu situación, puede que te identifiques con algunos de estos puntos, con todos o con ninguno. Lo importante que debes tomar en cuenta, es que muchos de estos problemas te pueden ocasionar una baja autoestima, activar miedos, incertidumbres, pánico, estrés y hasta somatizar en alguna enfermedad. Todo esto no sólo tiene que ver con las personas que llegan de manera ilegal a un país y todo lo que tienen que hacer para sentirse merecedores de ese lugar, sino también, con los que llegan de forma legal.

La gran mayoría cambian su status quo, tienen títulos académicos y/o una experiencia laboral que no es tomada en cuenta, que no vale. En un principio, por lo general, aceptas cualquier tipo de trabajo, lo que desencadena una serie de emociones y de nostalgias. Te sientes estresado, frustrado. Activas el sentimiento de soledad, extrañas a tu familia, la distancia se te hace cada vez más larga, sientes un vacío constante dentro de ti. Tal vez esté siendo algo dramática para algunas personas, porque no ha sido su experiencia y enhorabuena, pero sé que muchas otras si se identifican con ello.

A título personal, me di cuenta lo que había ocasionado en mí el efecto inmigración. Me desenfoqué y programé mi mente en que iba a resolver del modo que fuese, que trabajaría en cualquier lugar, haciendo cualquier cosa que me ayudara a resolver en un principio. Y así fue, llegué haciendo cualquier tipo de trabajo, llegué haciendo cualquier cosa. En mi primer trabajo, me sentí como chino ilegal trabajando en una empresa ilícita y en ese momento me pregunté “¿Que he hecho? ¿hasta dónde llegué con mis pensamientos y mi enfoque?” Mi ego estalló y recuerdo pensar que todo eso no me lo merecía, que podía estar haciendo otro tipo de trabajo que estuviese a la altura de mis conocimientos, tanto de estudio como de experiencia laboral, pero a pesar de mi ego gritando dentro de mí, analicé lo que había programado de manera inconsciente y estaba allí, haciendo y obteniendo los resultados de algo que internamente había provocado. Sin embargo, reconocer y dar gracias por las nuevas experiencias, te ayudan a ser un cambio en tus objetivos y abrirte a nuevas y diferentes oportunidades.

Todos queremos tener libertad para elegir. Si miras cualquier libro de historia, miles de personas han peleado y han dado sus vidas por la libertad. Es la razón por la cual miles de familias lo dejan todo para emigrar de su país opresor hacia un país con más libertades, pero como pasa siempre que uno tiene libertad, uno es libre de tomar buenas decisiones o malas. Muchas veces, lo que separa a alguien exitoso de alguien que no lo es, son justamente las decisiones que cada uno tomó.

Conectemos:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados *

FacebookInstagramYouTube