¿Somos lo que vivimos y pensamos?

Sí, y cambiar nuestra manera de vivir y de percibir el mundo es cambiar nuestra biología. Los estudios realizados por algunos científicos, demuestran que las células cambian en función del entorno, es lo que llamamos epigenética y para entender un poco; Epi significa por encima de la genética, más allá de ella.

Es decir, según el entorno y como tú respondes al mundo, un gen puede crear diferentes variaciones. El estilo de vida es lo que determina tu genética. Si estás en un ambiente de personas negativas, conflictivas o tus actividades diarias te mantienen en estado de alerta generando constantemente estrés en ti, tus genes responderán a este ambiente, haciendo cambios desfavorables a tu salud.

¿Es el entorno el que nos define?

Aprendemos a vernos como nos ven, a valorarnos como nos valoran. Lo que escuchamos y vivimos nos forma. No vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos. Somos víctimas de nuestras creencias, pero podemos cambiarlas.

Recuerda que el subconsciente es un procesador de información, y utiliza aproximadamente el 95% de la información almacenada desde nuestra niñez como un referente y la mente consciente a igual que la mente analítica sólo el 5% de la información del tiempo presente. Por eso cuando decidimos algo conscientemente como, por ejemplo, ganar más dinero, si nuestro subconsciente contiene información de que es muy difícil ganarse la vida, no lo conseguiremos.

Si cambiamos las percepciones que tenemos en el subconsciente, cambiará nuestra realidad, y lo he comprobado personalmente. Cuando decidí reprogramar mis creencias y percepciones que tenía de cómo es la felicidad, la paz, la abundancia y la salud, pude recuperarlas y conquistarlas.

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