Las terpias con Marvilán son maravillosas. Hago sus meditaciones todos los días porque me dan paz, tranquilidad y eso es una herramienta muy importante para mí. Marvilán me hizo entender que somos nosotros los responsables de lo que nos ocurre, me enseño a conectarme con el amor y no con el miedo, me enseñó a ser libre y a sentirme capaz. Hoy soy una nueva Sara, y por eso tengo tanto que agradecer a Marvilán.
Sarah vivió sumergida en una ansiedad profunda durante años, marcada por el fallecimiento de su madre a causa de cáncer de mama cuando ella tenía solo 21 años. Este evento traumático generó en ella un miedo constante y angustiante a que algo similar le ocurriera, convirtiendo cada examen médico de rutina en una experiencia paralizante que le restaba salud.
En su búsqueda de una solución alternativa, Sarah conectó con la historia de Marvilán a través de YouTube. Al iniciar su proceso terapéutico, comenzó a trabajar con disciplina en la identificación de creencias limitantes que le impedían cambiar su realidad. El núcleo de su transformación se basó en el desarrollo del amor propio, la autoestima y el descubrimiento de su poder interior. A pesar de que aceptar la responsabilidad sobre sus propias situaciones fue el reto más difícil de asimilar, este paso fue crucial para su liberación.
Las herramientas fundamentales en su proceso incluyeron meditaciones diarias, afirmaciones y momentos de reflexión que le brindaron la paz y tranquilidad que tanto necesitaba. Los cambios no tardaron en manifestarse: Sarah comenzó a vivir intensamente, conectándose con el amor en lugar del miedo y aprendiendo a valorar las cosas simples de la vida.
Hoy, Sarah se describe como una “nueva persona” que ha aprendido a relacionarse con los retos de manera distinta, abrazándolos y aceptándolos. Un ejemplo claro de su cambio es la tranquilidad con la que ahora asiste a sus revisiones médicas, sintiendo que tiene el control de su bienestar y confiando plenamente en que todo está bien. Su mensaje final es de fe y esperanza, subrayando la importancia de contar con un guía o mentor que ayude a llegar a la raíz de los problemas para transformar las memorias y creencias impuestas.
Sanar la ansiedad es como aprender a navegar en un mar que antes nos aterraba; Sarah no eliminó el océano, pero aprendió a fortalecer su propio barco y a ajustar las velas de sus pensamientos para navegar en paz, sin importar el clima exterior.