Cuando te permites ir más allá de lo que creías posible y conectas con la inteligencia de tu energía, descubres que la transformación no es un destino, sino un proceso que nace en ti.
Tu mente es poderosa, pero ha sido condicionada para percibir la realidad de una forma limitada. Día tras día, enfocas tu atención en lo tangible: el dinero, el trabajo, las relaciones… y, sin darte cuenta, reduces tu campo de percepción a lo estrictamente material. Pero ¿qué pasaría si pudieras acceder a una nueva dimensión de posibilidades dentro de ti?
La ciencia ha demostrado que el cerebro emite ondas electromagnéticas en diferentes frecuencias según su estado de actividad. Estas ondas han sido clasificadas y estudiadas, revelando que, al modificar su patrón, podemos transformar nuestra forma de pensar, sentir y actuar.
Cuando te encuentras en ondas beta, estás en estado de alerta: despierto, analítico, inmerso en la rutina y en la respuesta a estímulos externos. Pero es justo en este estado donde inicia el proceso de transformación. A través de la hipnosis y la meditación, puedes pasar de un estado beta a un estado alfa, donde el ruido mental se calma y tu mundo interno comienza a tomar protagonismo.
En ondas alfa, el cerebro reduce su velocidad, permitiéndote desconectar del estrés y acceder a un estado más receptivo. Aquí, empiezas a influir en tu subconsciente, reprogramando creencias y hábitos arraigados.
Cuando alcanzas el estado theta, el proceso se profundiza. En este punto, tu mente consciente y subconsciente se fusionan, abriendo la puerta a una transformación real. En este estado hipnótico, tu capacidad de aceptar y asimilar nueva información sin resistencia se amplifica. Es aquí donde puedes reescribir patrones de pensamiento limitantes, sanar traumas, liberar miedos y generar cambios profundos en tu vida.
Pero hay algo aún más poderoso: cuando llegas a este nivel de profundidad en tu conciencia, tienes la capacidad de cambiar la percepción que tu mente y tu cuerpo tienen sobre eventos pasados. Aquellas experiencias que antes te generaban dolor, miedo o tristeza dejan de sentirse de la misma manera. Tu cerebro comienza a reinterpretarlas, permitiéndote verlas desde otra perspectiva, sin el peso emocional que antes cargaban.
Cuando tu mente cambia la percepción de un recuerdo, tu cuerpo también responde. Las emociones atrapadas se disuelven, el estrés acumulado se libera y se restaura el equilibrio entre tu mente y tu cuerpo. Ya no reaccionas desde el dolor del pasado, sino desde la nueva versión de ti que ha sanado y evolucionado.
Cuando comencé este camino, creía que la relajación, la meditación y las afirmaciones eran suficientes para cambiar mi vida. Veía mejoras, pero no lograba resultados significativos. Hasta que un día, en un momento de rendición, comprendí que todo lo que buscaba estaba dentro de mí. Mi mundo interno se volvió más real que mi mundo externo.
Después de investigar más sobre el tema, entendí lo que había ocurrido: mi cerebro había pasado de ondas beta a ondas alfa y luego a theta. Había accedido a un estado profundo donde pude conectar con mi subconsciente y reprogramarlo. Fue en ese instante que supe que la transformación es posible cuando dejas de luchar contra lo externo y comienzas a trabajar en tu mundo interior.
A medida que perfeccioné esta práctica, pude notar algo extraordinario: cuando llegas a los estados más profundos de conciencia, se genera una conexión energética entre el corazón y el cerebro. Cuando esta unión sucede, el nivel de conciencia se expande y la percepción de la vida cambia por completo.
La hipnosis no es solo un proceso de relajación, sino una herramienta poderosa para el autoconocimiento y la sanación. Cuando te permites ir más allá de lo que creías posible y conectas con la inteligencia de tu energía, descubres que la transformación no es un destino, sino un proceso que nace en ti.
En mis terapias personalizadas y desde el programa “Aprende a Sanar con Marvilán” te guío en este proceso para que puedas acceder a ese estado de profunda conexión contigo mismo y manifestar la vida que realmente deseas.
Es momento de despertar tu potencial y reescribir tu historia desde la conciencia.